Una escapada a la madrileña: descubriendo Alicante y Mallorca en Ferry
http://www.dontstopmadrid.com/2023/08/una-escapada-la-madrilena-descubriendo.html
El verano es corto y largo a la vez. Tantos días de calor se hacen eternos y a su vez, parece que avanza al doble de velocidad. Las múltiples olas de calor de este año nos han hecho desear, si cabe con más fuerza, disfrutar del mar. Os propongo una escapada para aquellos que queráis aventura y relajación, visitando las costas de Alicante y Mallorca. Pero lo que añade un toque de magia a esta experiencia es la travesía entre estos destinos en un ferry, un medio de transporte que promete una conexión íntima con el mar Mediterráneo. Mi cabeza no para de repetirlo como un mantra: ferry mallorca playa vacaciones... ¡El mejor plan!
Optar por el ferry como el enlace entre Alicante y Mallorca es más que un simple medio de transporte, es una aventura en sí misma. Mientras el ferry navega dándonos las mejores vistas del azul infinito, se crea un vínculo especial con el mar. La sensación de la brisa y la vista panorámica del horizonte se convierten en una experiencia fundamental en el viaje. Desde la cubierta del ferry, las preocupaciones y el estrés de la vida en Madrid quedan atrás a medida que los pasajeros se sumergen en la serenidad del océano. Un momento para relajarse y reflexionar, preparando el estado mental para las aventuras que esperan en tierra firme.
En ese sentido, Alicante puede ser más que un punto de partida. Es una mezcla única de historia, sol y cultura. Desde las doradas arenas de la Playa del Postiguet hasta el imponente Castillo de Santa Bárbara desde lo alto de una colina, el encanto de Alicante te envuelve. Puedes pasear por el casco antiguo con sus laberintos de calles empedradas, descubrir la Catedral de San Nicolás y disfrutar de sus bares de tardeo o sus restaurantes. Además cuentan con una rica oferta de museos, como el Museo Arqueológico MARQ y el Museo de Arte Contemporáneo MACA.
La travesía culmina con la llegada a la deslumbrante Mallorca, una de las joyas del Mediterráneo. Sus playas de aguas turquesas y calas de ensueño crean un cuadro idílico. Pero Mallorca es mucho más que su costa; la isla rebosa de historia y cultura. Desde la impresionante Catedral de Palma hasta los preciosos pueblos que se asoman en las colinas, cada rincón cuenta una historia fascinante. Además, la gastronomía mallorquina es digna de que se le dedique buena parte del viaje.
En resumen, viajar en ferry desde Madrid hasta Alicante y luego a Mallorca no es solo un desplazamiento, es una travesía que conecta con la esencia del Mediterráneo y establece el tono para una escapada memorable. Para aquellos que buscan un respiro del bullicio madrileño, esta experiencia ofrece la oportunidad de abrazar la calma del mar y la belleza de destinos costeros cautivadores.
Optar por el ferry como el enlace entre Alicante y Mallorca es más que un simple medio de transporte, es una aventura en sí misma. Mientras el ferry navega dándonos las mejores vistas del azul infinito, se crea un vínculo especial con el mar. La sensación de la brisa y la vista panorámica del horizonte se convierten en una experiencia fundamental en el viaje. Desde la cubierta del ferry, las preocupaciones y el estrés de la vida en Madrid quedan atrás a medida que los pasajeros se sumergen en la serenidad del océano. Un momento para relajarse y reflexionar, preparando el estado mental para las aventuras que esperan en tierra firme.
En ese sentido, Alicante puede ser más que un punto de partida. Es una mezcla única de historia, sol y cultura. Desde las doradas arenas de la Playa del Postiguet hasta el imponente Castillo de Santa Bárbara desde lo alto de una colina, el encanto de Alicante te envuelve. Puedes pasear por el casco antiguo con sus laberintos de calles empedradas, descubrir la Catedral de San Nicolás y disfrutar de sus bares de tardeo o sus restaurantes. Además cuentan con una rica oferta de museos, como el Museo Arqueológico MARQ y el Museo de Arte Contemporáneo MACA.
La travesía culmina con la llegada a la deslumbrante Mallorca, una de las joyas del Mediterráneo. Sus playas de aguas turquesas y calas de ensueño crean un cuadro idílico. Pero Mallorca es mucho más que su costa; la isla rebosa de historia y cultura. Desde la impresionante Catedral de Palma hasta los preciosos pueblos que se asoman en las colinas, cada rincón cuenta una historia fascinante. Además, la gastronomía mallorquina es digna de que se le dedique buena parte del viaje.
En resumen, viajar en ferry desde Madrid hasta Alicante y luego a Mallorca no es solo un desplazamiento, es una travesía que conecta con la esencia del Mediterráneo y establece el tono para una escapada memorable. Para aquellos que buscan un respiro del bullicio madrileño, esta experiencia ofrece la oportunidad de abrazar la calma del mar y la belleza de destinos costeros cautivadores.
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