La ginebra también se come

Madrid se ha ganado un nombre en la alta gastronomía. No en vano cuenta con más de 20 restaurantes premiados Estrella Michelín y recientemente recibimos la noticia de que Dabiz Muñoz era condecorado con el premio al mejor chef del año. Nuestro idilio con la gastronomía nos hace querer explorar y conjugarla con otros elementos como por ejemplo los destilados. Junto con la Ginebra Martin Miller's vamos a explorar de qué manera la ginebra puede estar presente en nuestra cocina más allá de una buena copa para finalizar la velada. 

Conforme uno se va adentrando en el mundo de las ginebras rápidamente te darás cuenta de que no existe una sola ginebra.  Los botánicos y los aromas hacen su magia, aportando experiencias únicas con diferentes sabores y sensaciones. Por ejemplo la Ginebra Westbourne destaca por sus cítricos y la dulzura sutil del regaliz y se puede sentir totalmente diferente a la Ginebra Winterful que posee notas especiadas del cardamomo, canela y mandarina. Estos son solo dos ejemplos para ilustrar que cada ginebra es distinta y por tanto, hay muchas formas de llevarlo al terreno culinario. Podemos encontrar aromas cítricos de limón o naranja, algunos especiados como el jengibre, el cardamomo, la pimienta o la canela, algunos más herbales como el romero y el tomillo o incluso encontrar aromas florales de lavanda. 

Hace unos años Rafael Anson Oliart contó con la colaboración de varios cocineros de renombre para dedicar un libro a la ginebra con su título “La ginebra en la gastronomía del siglo XXI”. Un compendio de más de un centenar de recetas y cócteles elaborados con ginebra donde la imaginación no tenía límites. Entre las propuestas, podemos encontrar un consomé frío de aceitunas nitro elaborado por Dani García, un plato de ostras a la ginebra de la mano de Quique Dacosta o el pichón macerado en bayas de enebro del televisivo Pepe de Masterchef. 

Más allá de platos procedentes de referentes de la alta cocina, cualquier persona con interés en darle un twist a sus habilidades culinarias puede introducirlo en la cocina para cualquier ocasión, por ejemplo para marinar pescados como un buen salmón o como parte de un postre, elaborando un sorbete, un helado o una tarta. Basta con mirar recetas en Google para darse cuenta que las posibilidades son infinitas… ¡O quizás echarle imaginación y explorar tú mismo!

Además, no debemos olvidar que toda buena velada exige siempre un broche final en forma de sobremesa. No olvidemos que la ginebra es un producto que nos puede ofrecer beneficios digestivos que vendrán estupendamente en el contexto de una buena comilona, mientras lo acompañamos de un momento de sobremesa y conversación. 

Estoy segura de que ya sea en plato como en copa, vas a disfrutar infinitamente de los sabores y sensaciones que la ginebra puede ofrecerte.