Ballantine's we sound, dando voz al sonido emergente

(Texto by Rodrigo Merluzo)

Madrid es lo que tiene, que no para. Tiene la maravillosa capacidad de convertir un triste miércoles en un día especial lleno de música. Ayer tocaba ser testigos de los primeros pasos de Ballantine’s en una iniciativa que tiene muy buena pinta: una serie de conciertos a través de la geografía española apostando por los jóvenes talentos y dando voz a grupos emergentes bajo el sello Ballantine's We Sound Studios. En esta ocasión, la cita tuvo lugar en el Florida Retiro, una de las salas con más solera de la capital reconvertida en un precioso espacio donde ver un concierto, cenar y/o tomar una copa .

Después de las presentaciones del proyecto, se abrió el telón para conocer a Jack Bisonte. Un dúo de rock-folk que yo personalmente no tenía el gusto de conocer. Pero para eso estábamos ahí, para conocerlos. Porque forma parte del rollo concierto-festival tener el oído (y el cerebro) abierto de par en par a sonidos nuevos y no caer en escuchar las mismas canciones en bucle. El grupo empezó con canciones de folk más tranquilas (que recordaban a Ben Harper) para luego ir subiendo en intensidad y acabar siendo una banda de rock de dos componentes que suenan como una banda completa, al estilo de los Black Keys. Más que un grupo emergente, parecían músicos consolidados. Lo siguiente que hice, porque no confío en mi memoria, fue empezar a seguirlos en spotify para no perderles de vista en el futuro.

Los chicos de Jack Bisonte habían caldeado el ambiente pero todos estábamos esperando oír la dulce voz de Anni B Sweet, aunque sólo fuera para darnos las buenas noches. Cuando apareció sobre el escenario junto a los músicos de su banda y empezaron a tocar, la sala se llenó de esa magia que rodea las ocasiones especiales. Su voz parece colarse con sigilo en tu mente y acariciar tus neuronas.

Ella derrocha una simpatía tímida muy particular entre canción y canción, como si sólo fuera ella de verdad cuando está cantando y con una guitarra en las manos. Fue en esos momentos cuando, como si se le escapara un secreto, confesó que estaba preparando su último disco y que (¡oh sorpresa!) esta vez iba a ser en castellano.

Como si nada, pasó a tocar su hit Chasing Illusions que hizo vibrar a todos los asistentes (incluido yo) y alcanzamos el cénit musical de la noche. Poco después, inevitablemente, se cerró el telón entre aplausos y un público entregado ya totalmente a la música de esta artistaza con mayúsculas que es ANNI B SWEET.

Sin dejar apenas tiempo para procesar el concierto que acabábamos de vivir, sonó el Get Up de James Brown que nos puso a todos a bailar de la mano de Eme DJ. Así empezó el viejo ritual de: venga, va, vamos a tomar algo y nos quedamos un rato más. Y tanto fue así que esta mañana he llegado tarde al curro y con un ligero dolor de cabeza. Pero es un impuesto muy pequeño en comparación con el buen rato que pasamos ayer, gracias a Ballantine’s. ¡Larga vida al We Sound! Cuando allá otra cita como esta, allí me tendréis. Pero para la próxima vez, me cogeré de vacaciones el día siguiente…