Kitchen 154, el mejor street food de Madrid sabe a picante
http://www.dontstopmadrid.com/2017/01/kitchen-154.html
Este 2016 me ha permitido conocer muchos restaurantes, pero si tuviera que quedarme con uno sería Kitchen 154, un pequeño puesto de cocina picante situado en el Mercado de Vallhermoso, cuya cocina es un auténtico orgasmo gastronómico.
No le pongo ni un solo pero a este lugar. El enamoramiento comienza por su estética, tan de mercado y con tan poco postureo, con una barra que permite divisar la acción de sus fogones y el musicón con el que trabajan sus cocineros, que bailan y se divierten mientras van saliendo auténticos manjares.
Su carta es corta, cortísima... pero todo está absolutamente delicioso. He ido varias veces porque me apetecía probar todo, porque no había ni un solo plato que no me llamase y, claro está, en un solo día era incapaz de catar la carta de la A a la Z. Todo tiene su toque picante, que le da mucha alegría y en ningún momento llega a ser desagradable porque los platos están pensados para ser bastante equilibrados en sabor.
Para mi el plato estrella es la merluza a baja temperatura con salsa de pimienta negra, douchi y shimeji (13,50 euros). Suena raro, pero ¿y si te digo que es la merluza más melosa y deliciosa que hayas probado? Otro plato increíble es el khao soi con albóndigas de pollo, pavo y cerdo con huevo ramen, noodles y cilantro (9, 50 euros). Un plato plagado de sabor, con el picante de curry amarillo y el sabor fresco del ramen que es pura delicia.
Otro de los platos estrella, más picante que los anteriores son los gambones curry thai con leche de coco, tomates cherry, el sabor tan tailandés del lemongrass, chorlito de lima, verduras salteadas y arroz jazmín para acampañar (13 euros)… una DELICIA en mayúsculas. Si sois carnívoros, otro de los platos con más demanda son las costillas Korean BBQ, con kimchi, cebollita y pepino encurtidos y un buen chorrazo de salsa juche y semillas por encima (11 euros).
Si buscáis algo de picoteo previo, las alitas camperas con chile dulce (4 euros media ración o 7 ración entera) o los dumping de butifarra, ternera, cebolleta, kimchi y su jugo y salsa negra están brutales (5,50 euros). Se comen con cuchara para disfrutar al 100% de su deliciosa salsa.
En un segundo plano se me quedó el chana masala (7 euros), uno de los platos veganos que, bien cierto es que estaba muy bueno, pero se quedaba un poco por debajo de los demás. Lo único que me queda por probar es el postre de frutas y tejas de hojaldre, lo único de la casa que no pica ni un ápice.
Si a todo esto le acompaña el siempre entrañable ambiente de un mercado de abastos, la música (tienen su propia lista en Spotify y te hará bailar mientras mueves el moflete) y la magia de verles cocinar en el momento, el cocktail es espectacular. Lo malo es que tendrás que reservar!
No le pongo ni un solo pero a este lugar. El enamoramiento comienza por su estética, tan de mercado y con tan poco postureo, con una barra que permite divisar la acción de sus fogones y el musicón con el que trabajan sus cocineros, que bailan y se divierten mientras van saliendo auténticos manjares.
Su carta es corta, cortísima... pero todo está absolutamente delicioso. He ido varias veces porque me apetecía probar todo, porque no había ni un solo plato que no me llamase y, claro está, en un solo día era incapaz de catar la carta de la A a la Z. Todo tiene su toque picante, que le da mucha alegría y en ningún momento llega a ser desagradable porque los platos están pensados para ser bastante equilibrados en sabor.
Para mi el plato estrella es la merluza a baja temperatura con salsa de pimienta negra, douchi y shimeji (13,50 euros). Suena raro, pero ¿y si te digo que es la merluza más melosa y deliciosa que hayas probado? Otro plato increíble es el khao soi con albóndigas de pollo, pavo y cerdo con huevo ramen, noodles y cilantro (9, 50 euros). Un plato plagado de sabor, con el picante de curry amarillo y el sabor fresco del ramen que es pura delicia.
Otro de los platos estrella, más picante que los anteriores son los gambones curry thai con leche de coco, tomates cherry, el sabor tan tailandés del lemongrass, chorlito de lima, verduras salteadas y arroz jazmín para acampañar (13 euros)… una DELICIA en mayúsculas. Si sois carnívoros, otro de los platos con más demanda son las costillas Korean BBQ, con kimchi, cebollita y pepino encurtidos y un buen chorrazo de salsa juche y semillas por encima (11 euros).
Si buscáis algo de picoteo previo, las alitas camperas con chile dulce (4 euros media ración o 7 ración entera) o los dumping de butifarra, ternera, cebolleta, kimchi y su jugo y salsa negra están brutales (5,50 euros). Se comen con cuchara para disfrutar al 100% de su deliciosa salsa.
En un segundo plano se me quedó el chana masala (7 euros), uno de los platos veganos que, bien cierto es que estaba muy bueno, pero se quedaba un poco por debajo de los demás. Lo único que me queda por probar es el postre de frutas y tejas de hojaldre, lo único de la casa que no pica ni un ápice.
Si a todo esto le acompaña el siempre entrañable ambiente de un mercado de abastos, la música (tienen su propia lista en Spotify y te hará bailar mientras mueves el moflete) y la magia de verles cocinar en el momento, el cocktail es espectacular. Lo malo es que tendrás que reservar!
Kitchen 154
Mercado de Vallehermoso
Calle de Vallehermoso 36
Miércoles a sábado de 14 a 16 horas y de 20:30 a 23 horas
Domingos de 14 a 16 horas
Reservas 91 138 99 95
Reservas 91 138 99 95
Tienen también para llevar
Te puedes creer que estamos todo el día ahí y aún no hemos probado el Kitchen!? tengo un acompañante que no es muy receptivo con el picante! si venís algún día avísame que estamos al ladito!!! genial entrada por cierto!
ResponderEliminar¡Gracias Cristina por el reportaje y los cumplidos! ¡Un abrazo!
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