Cafeterías con encanto: Crustó

Siempre digo que uno de mis mayores vicios (confesables) es desayunar bien. Y si encima es en un lugar con encanto, mejor que mejor. Hoy os hablo de Crustó, una cafetería - panadería que conquistará a los amantes del dulce y de los espacios agradables. El local es una preciosidad, con madera, muebles de colores cálidos y la omnipresente baldosa hidráulica tan propia de este tipo de cafeterías. Más allá de los topicazos en decoración, es un lugar espacioso, bien iluminado y se está muy a gusto, que es lo importante.

Nada más entrar encontramos el espacio de panadería, donde es conveniente dejar de lado las típicas barras de pan y decantarse por los panes especiales con muchos sabores: queso, aceitunas, nueces, cebolla… Mojar con pan adquiere un nuevo sentido. ¡Aquí encontraremos pan, bollería y pastelería con ingredientes de primera calidad y una piiiiiinta!

Yo fui con la intención de desayunar y como fuimos tantos nos decantamos por varias cosas diferentes para poder probar un poquito de todo. Tiramos a algo salado con un bocadillo de pan de pipas (quizás demasiadas, sabía más a pipas que al contenido) con jamón serrano. Además algo de bollería con unos croissants muy ricos (aunque nunca superarán a los de La Duquesita), y una muy rica tartaleta con fresas. Esto es la punta del iceberg porque realmente tienen miles de cosas y todas con una pintaza impresionante. ¿Para beber? De todo, pero nosotros lo acompañamos con café, un té y un zumo verde de esos repleto de verduras, solo para los muy amigos de beber césped.

Los findes hacen brunch entre las 11 y las 15 horas con panes especiales, sumidos o cocktails especiales. Eso sí, reservad por si acaso.

Si estáis buscando un sitio con un encanto especial, propio obrador y mucha variedad, Crustó es un lugar a tener en cuenta en vuestra lista de candidatos.

Crustó

Calle Zurbano 26

Lunes a viernes de 8 a 21 horas. Findes de 9 a 21 horas