Malpica, taberna contemporánea para malasañeros

En Corredera Baja de San Pablo, una de las calles más simbólicas de Malasaña, se ha establecido un nuevo vecino que va a dar mucho que hablar. Se trata de Malpica, una taberna contemporánea para amigos del tapeo repleta de encanto, con un servicio de primera y una relación calidad-precio imbatible. 

Antes de meternos a hablar de la carta, es importante hablar del ambiente, porque en Malpica se está muy a gusto. Su servicio y atención cercana y su decoración tienen la culpa. Encontramos tres zonas diferenciadas, un saloncito interior con tres o cuatro mesas, una zona cercana a la barra y un espacio reservado en la parte baja perfecto para celebrar fiestas y cumpleaños. La decoración es errática, pero con gusto y muy curiosa, que le da muchísimo encanto sin parecer impostado. 

Pero vayamos al grano, ¿qué nos encontramos en Malpica? Para empezar un vermut de primera y un pincho de tortilla que quita el sentido. Si sois amigos del aperitivo, vuestras expectativas se verán más que cumplidas con el sabor y la textura de esta tortilla… nada cuajadita, como me gusta a mí. Sin embargo, nosotros íbamos con la intención de comer, así que pedimos bastantes platos porque la carta es pequeñita pero todo nos apetecía.

Nos recomendaron las empanadillas criollas (ración de cuatro 7,65 euros) a las que no le pongo ni un solo pero. ¡Qué ricas acompañadas con mojo! Otro plato que nos gustó también fue la burrata fresca con tomate (10,30 euros) perfectamente acompañada con un toque de mermelada que le daba un punto interesante. Después de este manjar más ligero uno de los platos que recuerdo con gusto es la pizza casera a la piedra de provolone con rúcula (11,75 euros), una mezcla sencilla para “ratones” amantes del queso. Lo único que me decepcionó un poquito fueron las berenjenas fritas con miel, que con tan poquita miel me supieron a poco (6,10 euros). No todo puede ser perfecto! Pero rápidamente se arregló con el mejor broche que se puede tener, una tarta de cheescake (5 euros). 

Y si te apetece beber más que comer, el precioso ventanal de Malpica y sus mesitas altas son perfectas para una cerveza afterwork o un copazo nocturno. Vamos, que vayas con la intención que vayas, Malpica te va a conquistar.

Malpica

Calle Corredera Baja de San Pablo 4

Abierto todos los días