Las facilidades del transporte madrileño

Visitar Madrid es abrirse a un crisol de opciones de transporte público con el que moverte de un lado a otro. Si a las diferentes opciones que tenemos para movernos por el centro de la ciudad, como son metro, coche, taxi, bicicletas, autobuses, tren de cercanías, etc, le añadimos unas buenas infraestructuras del transporte, tenemos una ciudad muy eficiente para los tiempos de desplazamiento, por encima de la media europea. Es decir, y en cristiano, que podemos enorgullecernos de poder ir de este barrio tan chulo a ese museo tan chic del que nos hablaron ayer, de distintas formas y rápidamente, y eso, al turista le gusta y lo valora.

Al final, que en una ciudad como Madrid vaya como la seda se traduce en que tanto para los turistas como para los que vivimos aquí tenemos más tiempo libre del que disfrutar, así de simple.

No por obvias y popularmente conocidas, las siguientes soluciones de transporte para mi querida ciudad, dejan de ser genialidades, y que muchas veces, más fuera que dentro, se valoran y se ponen como ejemplo, así que recordemos al menos una de ellas:

Una de las mejores soluciones de transporte se encuentra en nuestro propio aeropuerto, el primer lugar en el que el turista pone el pie y el escenario del comienzo de nuestras vacaciones (o final de ellas!). El Aeropuerto de Madrid Barajas, ejemplo perfecto de buena planificación para el transporte. En este aeropuerto, que ya a principio de los 90 parecía encontrarse al límite total de sus posibilidades para atender las necesidades de transporte aéreo de una ciudad del tamaño de Madrid, se hicieron una serie de reformas para ampliar pistas de despegue y aterrizaje, junto con todo el aluvión de nuevas terminales y nuevas plazas y servicios.

El mismo Parking del Aeropuerto de Madrid resuelve perfectamente el gran número de vehículos y personas que pasan por el cada día, con plazas de aparcamiento más que suficientes para que no se vea fastidiado tampoco el tránsito en los alrededores del mismo. Sencillamente, si nuestro aeropuerto no funcionase, no quiero ni imaginar los atascazos que podrían formarse en las inmediaciones, de forma permanente, y ahuyentando, como es lógico, una gran parte del turismo.

Por otro lado, también hay que mencionar la mejora que ha supuesto para las conexiones con el centro de la ciudad, la existencia de la línea 8 de metro, con estación en la Terminal 4. En esencia, el transporte es un motor esencial para la vida de una ciudad como Madrid, y cuando este funciona, da gusto.