Pueblos con encanto: Patones de Arriba
http://www.dontstopmadrid.com/2015/03/pueblos-con-encanto-patones-de-arriba.html
Con la llegada de los primeros rayos de sol a veces me gusta escaparme una mañana por algún pueblo de Madrid para relajarme y sentir que me alejo de todo el ajetreo del centro. Como os he dicho en muchas ocasiones, Madrid tiene un montón de pueblos y lugares a los que llegar en una hora o menos de coche y que son perfectos para hacer un kitkat en nuestra rutina.
Hace unas semanas me escapé a Patones de Arriba, uno de los pueblos más bonitos y curiosos de la Comunidad de Madrid y cuya visita, que no requiere más de una mañana (aunque es imprescindible comer ahí), es un plan perfecto para un sábado o domingo.
Patones se divide en dos núcleos diferenciados, pero es Patrones de Arriba el principal reclamo turístico y no en vano se la ha declarado Bien de Interés Cultural según la Ley del Patrimonio Histórico Español. Si atendemos a las primeras noticias de Patones nos tendríamos que remontar a 1555, tiempo en el que solo vivían siete vecinos!
Tanto el pueblo como las zonas colindantes son perfectos para pasear y disfrutar del buen tiempo. Patones de Arriba es un estupendo ejemplo de la llamada arquitectura negra en pizarra y recorrer sus callejuelas es un estupendo ejercicio de extrañamiento y mirada a tiempos pasados. Al final del pueblo no dejes de sentarte en soledad y mirar el horizonte... ¡aquí se respira paz!
Si vais con buen calzado no dejéis de recorrer la senda que transcurre junto al arroyo de Patones. En unos metros une los dos núcleos de Patones y nos permite disfrutar de un paisaje natural. Aquí podréis ver la llamada Cueva del Aire, una cueva del neolítico en la que no es recomendable entrar si no vais bien equipados de linternas y agua.
Tras los paseos no es viable volver al centro sin antes pasar por un buen restaurante. Patones cuenta con una oferta relativamente amplia de lugares, aunque los más famosos son El Rey de Patones o La Terraza de Patones (que fue nuestra elección por precio). Hacía tanto que no comía platos tan castellanos como las migas que tardé dos segundos en devorarlas! :)
Un buen plan para hacerlo en pareja, con familia o amigos, disfrutando de otras caras de la Comunidad de Madrid y además haciendo algo diferente a lo habitual. Si queréis ir podéis hacerlo en coche (60km aprox por la A1), aunque podéis ir en autobús desde Pza. Castilla con la compañía Alsa gracias al bus 197. ¡Disfrutad de la preciosa Patones! Aquí os dejo mis fotos:
Hace unas semanas me escapé a Patones de Arriba, uno de los pueblos más bonitos y curiosos de la Comunidad de Madrid y cuya visita, que no requiere más de una mañana (aunque es imprescindible comer ahí), es un plan perfecto para un sábado o domingo.
Patones se divide en dos núcleos diferenciados, pero es Patrones de Arriba el principal reclamo turístico y no en vano se la ha declarado Bien de Interés Cultural según la Ley del Patrimonio Histórico Español. Si atendemos a las primeras noticias de Patones nos tendríamos que remontar a 1555, tiempo en el que solo vivían siete vecinos!
Tanto el pueblo como las zonas colindantes son perfectos para pasear y disfrutar del buen tiempo. Patones de Arriba es un estupendo ejemplo de la llamada arquitectura negra en pizarra y recorrer sus callejuelas es un estupendo ejercicio de extrañamiento y mirada a tiempos pasados. Al final del pueblo no dejes de sentarte en soledad y mirar el horizonte... ¡aquí se respira paz!
Si vais con buen calzado no dejéis de recorrer la senda que transcurre junto al arroyo de Patones. En unos metros une los dos núcleos de Patones y nos permite disfrutar de un paisaje natural. Aquí podréis ver la llamada Cueva del Aire, una cueva del neolítico en la que no es recomendable entrar si no vais bien equipados de linternas y agua.
Tras los paseos no es viable volver al centro sin antes pasar por un buen restaurante. Patones cuenta con una oferta relativamente amplia de lugares, aunque los más famosos son El Rey de Patones o La Terraza de Patones (que fue nuestra elección por precio). Hacía tanto que no comía platos tan castellanos como las migas que tardé dos segundos en devorarlas! :)
Un buen plan para hacerlo en pareja, con familia o amigos, disfrutando de otras caras de la Comunidad de Madrid y además haciendo algo diferente a lo habitual. Si queréis ir podéis hacerlo en coche (60km aprox por la A1), aunque podéis ir en autobús desde Pza. Castilla con la compañía Alsa gracias al bus 197. ¡Disfrutad de la preciosa Patones! Aquí os dejo mis fotos:
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