La Embajada: amor por las cocinas del mundo
http://www.dontstopmadrid.com/2014/07/la-embajada-madrid.html
La gastronomía, las costumbres culinarias y los sabores son otra forma de disfrutar las distintas culturas del mundo. No se trata solo de alimentarse, se trata de conocer las raíces de un país o una región a través de lo que se cocina en sus fogones.
Bajo esta premisa nació hace pocos meses "La Embajada", un espacio multifuncional y sorprendente que alberga tres tipos de cocina diferentes: japonesa, mexicana y mediterránea, cada una con su propio jefe de cocina especializado. Además, el espacio gastrobar acoge una cuarta propuesta más con deliciosas tapas para cualquier hora del día.
Para ir abriendo boca comenzamos con un pequeño surtido de delicias japonesas, protagonistas del segundo piso, cuya cocina está dirigida por Sergio Hernández, un experto en cocina nikkei. Una vuelta de tuerca a la cocina japonesa más común hasta alcanzar resultados diferentes. Para esta ocasión tomamos un surtido japones con gyozas con chilli, uramaki de lubina, hosomako de langostino panko y tobiko, nigiri de hamburguesa, huevo de codorniz y trufa y makisushi de atún rojo picante.
Después, nos abrimos a la gastronomía mexicana. La cocina de la planta tercera (cuyas paredes están repletas de artesanía mexicana gracias a sus coloridas calaveras de cerámica pintadas a mano) está dirigida por el mexicano Ernesto Diomar. Todo es elaborado por la casa, desde las tortillas hasta el guacamole o la propia cochinita. Muy rica, pero le faltaba un toque de salsa verde y lima. Error mío por no haberlas pedido, ya que se de buena tinta que tienen.
En la primera planta encontramos el espacio Biblioteca, dedicada a la gastronomía mediterránea bajo la supervisión de Jose Luis Sánchez del Río. Su carta está basada en los sabores más nuestros con pequeñas pinceladas de fusión con Latinoamérica o Asia. Mención especial al plato que más me gustó, el bacalao confitado en aceite de ajo y guindilla sobre crema de pimiento rojo dulce, aceite verde de cebollino y brocheta de parmesano, cuya textura y sabor resultaron impecables.
También destacable, aunque en un discreto segundo plano tras el excelente bacalao fue el secreto ibérico a la plancha con vinagreta de selección de hortalizas de la huerta, un plato también muy logrado por la mezcla de sabores.
De postre una pequeña selección de lo mejor de las tres cocinas: montado con cajeta y nata, mochi de chocolate y pie de limón. Un buen y multicultural final para la velada.
Además de la cocina de los distintos países, cada planta tiene una zona de bar en la cual disfrutar de la mejor cocktelería del país. Yo recomiendo la barra mexicana, con aguas frescas y multitud de tequilas que probar. Si además visitas la Embajada en fin de semana, no te olvides pasarte por el Sky Bar, ya que habrá dj's pinchando en vivo para amenizar la tarde.
El precio medio del gastrobar es de 20€, el del japones y mexicano es de 30€ y el del restaurante mediterráneo es de 35€. Si quieres ver tú mismo todo lo que te propone este particular espacio culinario, pásate por su web.
Bajo esta premisa nació hace pocos meses "La Embajada", un espacio multifuncional y sorprendente que alberga tres tipos de cocina diferentes: japonesa, mexicana y mediterránea, cada una con su propio jefe de cocina especializado. Además, el espacio gastrobar acoge una cuarta propuesta más con deliciosas tapas para cualquier hora del día.
Para ir abriendo boca comenzamos con un pequeño surtido de delicias japonesas, protagonistas del segundo piso, cuya cocina está dirigida por Sergio Hernández, un experto en cocina nikkei. Una vuelta de tuerca a la cocina japonesa más común hasta alcanzar resultados diferentes. Para esta ocasión tomamos un surtido japones con gyozas con chilli, uramaki de lubina, hosomako de langostino panko y tobiko, nigiri de hamburguesa, huevo de codorniz y trufa y makisushi de atún rojo picante.
Después, nos abrimos a la gastronomía mexicana. La cocina de la planta tercera (cuyas paredes están repletas de artesanía mexicana gracias a sus coloridas calaveras de cerámica pintadas a mano) está dirigida por el mexicano Ernesto Diomar. Todo es elaborado por la casa, desde las tortillas hasta el guacamole o la propia cochinita. Muy rica, pero le faltaba un toque de salsa verde y lima. Error mío por no haberlas pedido, ya que se de buena tinta que tienen.
En la primera planta encontramos el espacio Biblioteca, dedicada a la gastronomía mediterránea bajo la supervisión de Jose Luis Sánchez del Río. Su carta está basada en los sabores más nuestros con pequeñas pinceladas de fusión con Latinoamérica o Asia. Mención especial al plato que más me gustó, el bacalao confitado en aceite de ajo y guindilla sobre crema de pimiento rojo dulce, aceite verde de cebollino y brocheta de parmesano, cuya textura y sabor resultaron impecables.
También destacable, aunque en un discreto segundo plano tras el excelente bacalao fue el secreto ibérico a la plancha con vinagreta de selección de hortalizas de la huerta, un plato también muy logrado por la mezcla de sabores.
De postre una pequeña selección de lo mejor de las tres cocinas: montado con cajeta y nata, mochi de chocolate y pie de limón. Un buen y multicultural final para la velada.
Además de la cocina de los distintos países, cada planta tiene una zona de bar en la cual disfrutar de la mejor cocktelería del país. Yo recomiendo la barra mexicana, con aguas frescas y multitud de tequilas que probar. Si además visitas la Embajada en fin de semana, no te olvides pasarte por el Sky Bar, ya que habrá dj's pinchando en vivo para amenizar la tarde.
El precio medio del gastrobar es de 20€, el del japones y mexicano es de 30€ y el del restaurante mediterráneo es de 35€. Si quieres ver tú mismo todo lo que te propone este particular espacio culinario, pásate por su web.
La Embajada
c/ Juan Bravo, 43 < M > Diego de León
De lunes a domingos de 8 a 02:30 horas
Teléfono: 914 012 064
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