Oam Thong, auténtica cocina tailandesa
http://www.dontstopmadrid.com/2014/05/oam-thong-comida-tailandesa.html
A pesar de que no soy muy amiga del picante, reconozco que me gusta mucho la cocina thai. Este restaurante venía recomendado por mi amigo EspaciosSecretos, de quien me fío mucho porque sé que es un auténtico amigo del buen comer. Como plus está cerca de mi casa y además, hay un descuento bien jugoso de entre el 40 y el 50% en El Tenedor, más razón para probarlo.
Lo cierto es que ya he ido un par de veces y ansío la excusa para volver, porque Oam Thong es pura cocina tailandesa, de verdad de la buena. En su carta podréis encontrar las mismas recetas y los mismos ingredientes que podríamos encontrar ahí. Una cocina sorprendente, con un mix de sabores interesante en cada mordisco y un buen número de ingredientes difíciles de catar en otros fogones: lemongrass, galanga, krachai...
El ambiente del local es bastante moderno, con sillas cómodas y mesas muy espaciosas (para mi gusto demasiado, me gusta estar más cerca de mis compañeros de mesa), paredes de bambú... Si vas entre diario tendrás la suerte de disfrutar de un ambiente más tranquilo, pero si vas en fin de semana os recomiendo reservar porque se llena hasta la bandera! De hecho, la visita pierde mucho en fin de semana, especialmente si odiáis los sitios bulliciosos y con ruido.
La carta es bastante extensa, incluso demasiado. Reconozco que uno tiene a veces la sensación de "no sé qué pedir", especialmente cuando tienen sus jornadas de curris, donde el número de opciones aumenta considerablemente.
Para comenzar nos decantamos por el Satay, dos piezas de brochetas marinadas en especias con leche de coco y servidas con salsa de cacahuete (5,90€/sin IVA, la mitad con el descuento de El Tenedor). Buena opción para abrir boca, y es que la salsa de cacahuetes es uno de esos manjares que te hace querer relamer el plato hasta dejarlo intacto.
Si vais unos cuantos tienen un set de varios entrantes llamado "Tesoros del Mae Nam Khong", que por 19€/sin IVA ofrece una selección de entrantes con satay de pollo, rollito fresco, rollito de primavera, costilla y pollo envuelto en hoja de Pandan para dos personas (aunque donde comen dos, picotean cuatro...).
Después, aunque tienen unos cuantos platos frios y sopas thai, decidimos pasar a los típicos currys.
Oam Thong cuenta con un sin fin de curris, que tienen clasificados según su grado de picante: ligeramente picante, picante, muy picante, súper picante e infierno. Eso de infierno nos daba mucha curiosidad y aunque no pedimos el único plato que tienen con esa clasificación, le pedimos a la camarera que nos trajese un poco de la salsa para probarla.
Unos cuantos de la mesa se atrevieron a probarla (una gotita) y tras unos segundos de no notar nada su cara les cambió y les invadió un picor horrible. Quien pueda acabarse el plato con picor infierno es un auténtico campeón/a!
Al margen de esta anécdota, nos decantamos por un curry amarillo de pollo (ligeramente picante) y un curry rojo (picante pero soportable y buenísimo). El precio de los curris ronda los 10-12 euros sin IVA, pero recuerda que además tendrás que pedirte una o varias raciones de arroz para acompañar. Personalmente soy fan del arroz frito en piña fresca, con huevo, verduras, langostinos y anarcardos (7€ sin IVA), pero tienen arroces blancos perfumados por 2,5€ que por un precio más económico vienen perfecto para combinar con los curris.
Para terminar, uno de mis platos favoritos, carísimo eso sí (20 euros sin IVA si mal no recuerdo), pero se puede pagar si vas con el descuento. Se trata del centollo relleno bacalao, langostinos, vieiras y su propio carne con lemongrass y hoja de lima, cuya salsa me maravilla.
Como os he comentado, aunque los precios son caros con el descuento es perfectamente asumible, aunque ojo.... se encarece mucho si se os va la mano con las bebidas, que son carísimas. Además, no recomiendo sus postres, caros y muy flojos. Por lo demás, un buen restaurante al que visitar entre semana, dónde hay menos ruido y se puede disfrutar de la velada con tranquilidad. Si vais en fin de semana no os olvidéis de reservar y entrad sabiendo que habrá bastante alboroto. ¡Que aproveche!
Lo cierto es que ya he ido un par de veces y ansío la excusa para volver, porque Oam Thong es pura cocina tailandesa, de verdad de la buena. En su carta podréis encontrar las mismas recetas y los mismos ingredientes que podríamos encontrar ahí. Una cocina sorprendente, con un mix de sabores interesante en cada mordisco y un buen número de ingredientes difíciles de catar en otros fogones: lemongrass, galanga, krachai...
El ambiente del local es bastante moderno, con sillas cómodas y mesas muy espaciosas (para mi gusto demasiado, me gusta estar más cerca de mis compañeros de mesa), paredes de bambú... Si vas entre diario tendrás la suerte de disfrutar de un ambiente más tranquilo, pero si vas en fin de semana os recomiendo reservar porque se llena hasta la bandera! De hecho, la visita pierde mucho en fin de semana, especialmente si odiáis los sitios bulliciosos y con ruido.
La carta es bastante extensa, incluso demasiado. Reconozco que uno tiene a veces la sensación de "no sé qué pedir", especialmente cuando tienen sus jornadas de curris, donde el número de opciones aumenta considerablemente.
Para comenzar nos decantamos por el Satay, dos piezas de brochetas marinadas en especias con leche de coco y servidas con salsa de cacahuete (5,90€/sin IVA, la mitad con el descuento de El Tenedor). Buena opción para abrir boca, y es que la salsa de cacahuetes es uno de esos manjares que te hace querer relamer el plato hasta dejarlo intacto.
Si vais unos cuantos tienen un set de varios entrantes llamado "Tesoros del Mae Nam Khong", que por 19€/sin IVA ofrece una selección de entrantes con satay de pollo, rollito fresco, rollito de primavera, costilla y pollo envuelto en hoja de Pandan para dos personas (aunque donde comen dos, picotean cuatro...).
Después, aunque tienen unos cuantos platos frios y sopas thai, decidimos pasar a los típicos currys.
Oam Thong cuenta con un sin fin de curris, que tienen clasificados según su grado de picante: ligeramente picante, picante, muy picante, súper picante e infierno. Eso de infierno nos daba mucha curiosidad y aunque no pedimos el único plato que tienen con esa clasificación, le pedimos a la camarera que nos trajese un poco de la salsa para probarla.
Unos cuantos de la mesa se atrevieron a probarla (una gotita) y tras unos segundos de no notar nada su cara les cambió y les invadió un picor horrible. Quien pueda acabarse el plato con picor infierno es un auténtico campeón/a!
Al margen de esta anécdota, nos decantamos por un curry amarillo de pollo (ligeramente picante) y un curry rojo (picante pero soportable y buenísimo). El precio de los curris ronda los 10-12 euros sin IVA, pero recuerda que además tendrás que pedirte una o varias raciones de arroz para acompañar. Personalmente soy fan del arroz frito en piña fresca, con huevo, verduras, langostinos y anarcardos (7€ sin IVA), pero tienen arroces blancos perfumados por 2,5€ que por un precio más económico vienen perfecto para combinar con los curris.
Para terminar, uno de mis platos favoritos, carísimo eso sí (20 euros sin IVA si mal no recuerdo), pero se puede pagar si vas con el descuento. Se trata del centollo relleno bacalao, langostinos, vieiras y su propio carne con lemongrass y hoja de lima, cuya salsa me maravilla.
Como os he comentado, aunque los precios son caros con el descuento es perfectamente asumible, aunque ojo.... se encarece mucho si se os va la mano con las bebidas, que son carísimas. Además, no recomiendo sus postres, caros y muy flojos. Por lo demás, un buen restaurante al que visitar entre semana, dónde hay menos ruido y se puede disfrutar de la velada con tranquilidad. Si vais en fin de semana no os olvidéis de reservar y entrad sabiendo que habrá bastante alboroto. ¡Que aproveche!
Oam Thong
c/ Corazón de María, 7 < M > Cartagena
Teléfono: 91 515 10 49
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