Petit Comité: Buena cocina y ambiente inmejorable
http://www.dontstopmadrid.com/2013/01/petit-comite.html
En el barrio de Chueca se encuentra Petit Comite, un espacio dedicado a la buena gastronomía, donde la calidad y sobretodo el excelente servicio de su personal destacan como sellos de identidad.
El lugar está decorado con especial gusto y lo primero que pensé al entrar es que era el lugar perfecto para una cita íntima. La música de fondo, la iluminación y sobretodo el más que suficiente espacio entre las mesas (algo que cada vez escasea más en los locales) lo convierten en un lugar perfecto para una cena especial. Un espacio acogedor y cuidado hasta el último detalle donde es posible disfrutar de su gastronomía por un precio de 40-45€ aproximadamente por persona.
En lo que respecta a la comida, la carta compuesta de platos de cocina española cuenta con una buena variedad de entrantes, ensaladas, arroces, carnes y pescados para elegir. Podéis ver la carta aquí. Además cuenta con medias raciones de muchos de sus platos, perfecto para los que no se deciden por un plato u otro o prefieren probar más opciones de la carta. Precisamente como todos los platos tenían muy buena pinta escogimos un menú degustación que nos dejó increíblemente saciados y satisfechos.
En el apartado entrantes pudimos probar la crema de calabaza a la naranja con jamón de pato y huevo de codorniz. La crema estaba exquisita precisamente por el toque de naranja, un toque cítrico totalmente sorprendente. Después probamos la ensalada de presa escabechada con aguacate, mango, piñones y gelatina de tomate, un plato que gana mucho mezclando todos sus ingredientes. Tras estos platos más ligeros llegó la artillería pesada, un excelente arroz con boletus y foie, el pescado: merluza con acelgas y crema de erizo de mar, que me encantó precisamente por la buena calidad del pescado y para terminar la carrillada de ternera al boletus con compota de calabaza, delicioso y presentado como una obra de arte. De postre pudimos probar la crema de chocolate blanco con yogur, un postre que como única pega le veo que es demasiado dulce y quizás no apto para todos los paladares (aunque yo como golosa que soy, lo disfruté muchísimo).
A parte de la calidad y sabor de los platos hay que destacar la excelente presentación y el buen servicio recibido. Los camareros estuvieron pendientes en todo momento (pero sin incordiar) y con ganas de ser amables y agradar haciendo que la velada fuese perfecta.
Por cierto, además del restaurante (situado en la parte superior) contaba con un espacio de bar en la parte inferior del local por lo que también puede ser un buen lugar para una cerveza o un cocktail. También tienen menús del día por 11,50€ y cuentan con un agradable brunch.
El lugar está decorado con especial gusto y lo primero que pensé al entrar es que era el lugar perfecto para una cita íntima. La música de fondo, la iluminación y sobretodo el más que suficiente espacio entre las mesas (algo que cada vez escasea más en los locales) lo convierten en un lugar perfecto para una cena especial. Un espacio acogedor y cuidado hasta el último detalle donde es posible disfrutar de su gastronomía por un precio de 40-45€ aproximadamente por persona.
En lo que respecta a la comida, la carta compuesta de platos de cocina española cuenta con una buena variedad de entrantes, ensaladas, arroces, carnes y pescados para elegir. Podéis ver la carta aquí. Además cuenta con medias raciones de muchos de sus platos, perfecto para los que no se deciden por un plato u otro o prefieren probar más opciones de la carta. Precisamente como todos los platos tenían muy buena pinta escogimos un menú degustación que nos dejó increíblemente saciados y satisfechos.
En el apartado entrantes pudimos probar la crema de calabaza a la naranja con jamón de pato y huevo de codorniz. La crema estaba exquisita precisamente por el toque de naranja, un toque cítrico totalmente sorprendente. Después probamos la ensalada de presa escabechada con aguacate, mango, piñones y gelatina de tomate, un plato que gana mucho mezclando todos sus ingredientes. Tras estos platos más ligeros llegó la artillería pesada, un excelente arroz con boletus y foie, el pescado: merluza con acelgas y crema de erizo de mar, que me encantó precisamente por la buena calidad del pescado y para terminar la carrillada de ternera al boletus con compota de calabaza, delicioso y presentado como una obra de arte. De postre pudimos probar la crema de chocolate blanco con yogur, un postre que como única pega le veo que es demasiado dulce y quizás no apto para todos los paladares (aunque yo como golosa que soy, lo disfruté muchísimo).
A parte de la calidad y sabor de los platos hay que destacar la excelente presentación y el buen servicio recibido. Los camareros estuvieron pendientes en todo momento (pero sin incordiar) y con ganas de ser amables y agradar haciendo que la velada fuese perfecta.
Por cierto, además del restaurante (situado en la parte superior) contaba con un espacio de bar en la parte inferior del local por lo que también puede ser un buen lugar para una cerveza o un cocktail. También tienen menús del día por 11,50€ y cuentan con un agradable brunch.
Petít Comité
c/ Reina, 15 <M> Gran Vía
Tlf: 91 521 75 52
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Me apetece mucho probarlo....
ResponderEliminarhttp://foodstorming.wordpress.com