La catedral de Justo

Justo Gallego Martinez nació en 1925. Devoto de Dios, muy joven ingresó en un monasterio, pero enfermó de tuberculosis y fue explusado. Tras curarse, decidió agradecérselo a Dios y a la Virgen construyendo ni más ni menos que una catedral.
Con su patrimonio particular y familiar y valiéndose también de donaciones de empresas y particulares, Justo lleva más de 40 años construyendo su catedral. Lo increíble de todo es que no es arquitecto ni tiene formación relacionada con la construcción. Todo lo ha ido haciendo con diferentes materiales, entre ellos muchos materiales reciclados y la ayuda de mucha información proveniente de libros sobre catedrales, castillos y otros edificios.
La catedral mide 35 metros de altura y las torres llegan a alcanzar los 60 metros. Dando una vuelta uno queda totalmente impresionado de lo que puede hacer un hombre con su fe. Tiene de todo: diferentes naves, una cripta enorme, cúpula, patio interior.... Aún no está terminada (sería imposible que una sola persona pudiese terminarlo) pero se puede visitar prácticamente la totalidad de la catedral, y hasta subir a alguna torre.
La vida de Justo es increíble y ha dado la vuelta al mundo. En una de las partes de la nave central se pueden ver recortes de diferentes medios hablando de su historia. Todo un ejemplo de que querer es poder.
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